Será siempre…
Soneto a Vocos Lescano N° 4
A la memoria de Jorge Vocos Lescano, a los seis meses de su tránsito.
Quebrada la batuta, el podio está desierto.
Yacen los instrumentos dispersos por doquier,
las claves aisladas en total desconcierto
vagan entre las notas, mudas de displacer.
Ante tanta derrota, sólo el dolor despierto
susurra en los oídos mil versos al correr;
y entonces se revela que el poeta no ha muerto
y que su ocaso esconde otro resplandecer.
Será siempre: lucero en la luz del incierto
crepúsculo del alba o del atardecer;
el viento de bonanza que conduce hasta puerto,
después de la aventura, las ansias de volver;
y también, las más dulces fragancias de ese huerto
que sembrara de rimas adentro de mi ser.
Abril 20 de 1990.
Nota del Revisor: una versión anterior dice en el doceavo verso: “después de la fatiga, las ansias de volver” en lugar de “aventura”. Es mi preferencia personal “aventura”, al margen de que esta fue también su propia corrección. He reemplazado un punto por un punto y coma al final de “atardecer”, porque en mi opinión favorece la totalidad de la idea de lo que “será siempre”.