Al Niño de la “Burbuja”
Al doctor Florencio Escardó.
Si tu insólito fin me causa pena
más tu existencia artificial deploro,
pues así haya razones que yo ignoro
el dolor inocente me enajena.
Reniego de la ciencia que envenena
con suficiencia estúpida, el tesoro
de vivir y morir con el decoro
que Dios le dio a la condición terrena.
Si proteger la vida es un mandato,
nada alcanza a exculpar el arrebato
de remedar sus dones de tal modo;
pues transcurrir, apenas si es hastío,
y vivir es, en cambio, el desafío
de esta mezcla de lumbre, sangre y lodo.
Septiembre de 1984
Notas del Revisor:
- David Vetter (1971 – 1984), conocido como el “Niño de la Burbuja”, fue un patético caso de fama mundial, porque debió ser puesto al nacer en una cámara de esterilización para evitarle todo contacto con los gérmenes patógenos, ya que carecía de toda inmunidad. Ahí debió vivir toda su vida, aislado del contacto del mundo.
- Dr. Florencio Escardó (1904–1992), grande y reconocido pediatra y sanitarista argentino. Opinó en medios públicos sobre el caso citado; de ahí la dedicatoria del conmovedor poema.