Ciclo
En ese claroscuro de la aurora
cuando la identidad vuelve a las cosas,
con un volar de leves mariposas
huyen las sombras que la noche mora.
Así ha de suceder en esa hora
postrera de mi vida, en que ominosas
tinieblas cederán ante radiosas
potencias de la Fuerza Creadora.
Por “las aguas lustrales del olvido”
he de pasar, de modo inexorable,
para volver a ser cuanto ya he sido.
En la órbita eterna nazco y crezco;
me opaco en este punto indescifrable
y en el extremo opuesto, resplandezco.
Nota del Revisor: por “las aguas lustrales del olvido”, creo que mi padre hace referencia a una expresión del escritor y poeta argentino Eduardo González Lanuza. La frase es ya de por sí muy poética, y hace referencia a las aguas que se usaban para la purificación en ritos religiosos. De esta forma el olvido es purificador, y en este contexto, mi padre reutiliza la expresión como metáfora de la muerte.