Los poemas de Navidad
A partir de hoy y en consonancia con el mes del año, como un Calendario de Adviento, publicaremos diariamente los 18 poemas de Navidad que el autor compuso para amigos y clientes con la intención de saludarles de una manera muy especial. Magníficos poemas, cada uno de ellos una joya refulgente de humanismo pleno, son un canto de alabanza a Dios en la figura de Jesucristo, llamando a que la ocasión sea celebrada en paz, amor y esperanza, donde solo caben los buenos deseos. Aquí su poesía se vuelve luminosa y muchas veces emocionante. Es difícil no conmoverse, independientemente de la creencia religiosa de cada cual.
Estos poemas de Navidad se volvieron una costumbre anual, y eran esperados, solicitados, festejados y coleccionados con entusiasmo por todos sus conocidos. Los consideraban un precioso regalo; según contaron muchos de quienes los recibieron, decoraron en sus casas los árboles de cada año. Se extendieron anualmente desde 1983 hasta 2003, con la sola excepción de 1984, cuando recién se había escrito el primero y la costumbre no estaba instituida. El año en que no aparecían, eran comunes las expresiones de desilusión de la gente. Eso generaba una suerte de presión en mi padre, que por un lado fue positiva, porque gracias a ese empuje nos legó esta colección maravillosa de 18 poemas, pero por otro lado se volvía perniciosa cuando no lograba convocar la inspiración y terminaba el año bastante irritado. A veces era prodigioso, y salía una joya en cuestión de horas; en otras se devanaba los sesos hasta altas horas de la noche, madrugada inclusive, y no pocas veces terminó acostándose casi a la salida del sol para dormir apenas un par de horas antes de salir a trabajar.
Este es el legado. A manera de festejo, saludándoles especialmente con la misma intención del poeta, deseando a todos los lectores la mejor Navidad, en paz, amor y armonía. Gracias por estar ahí.
El Revisor
