A mi muñeca adorada…
Viví sin sospechar, casi engañado,
de la verdad su cara más desnuda,
y cuando más estar quise a tu lado
casi te pierdo a causa de mi duda.
Vacilación, en fin, un tanto extraña,
del corazón los ímpetus ahogaba,
y mi razón tejió la telaraña
que a la verdad, mis ojos ocultaba.
Lo dices, no quiëro ni pensarlo,
por un momento tan lejos estuviera
de tu cariño que, por qué ocultarlo,
por él, mi bien, hasta la vida diera.
Hoy ya pasó, aquella pesadilla
que sin querer, tus ojos desvelara,
surgiendo como una maravilla
la luz que las tinieblas disipara.
Sol de pasión, que alumbra la alborada,
romance tibio de por sí sincero,
sutil vibrar de un alma emocionada,
de gozo henchida al murmurar: “Te Quiero”.
Firmado como Jorge Man
30 de mayo de 1952
Nota del Revisor: la tercera estrofa es imperfecta. Puede pasar el primer verso con diéresis en “quiero”; para hacer pasar el segundo habría que unir lejos y estuviera como “lejoestuviera”. La sinafia (10 contra 12 y tomar una sílaba del verso siguiente) no me parece aplicable ni atinada en este caso.