El hombre y el tiempo
Líbrame Tiempo, de tu garra ingrata.
¿Por qué persistes en tamaña obra
y me dejas librado a la zozobra
que dentro de mi pecho, tú desatas?
¿No te conmueve acaso, el que me bata
entre tus redes impotente? Sobra
a tu astucia, el precio que me cobras,
la huella que tu paso en mí delata.
— “Dime insensato, quejumbroso ahora,
que de las redes hablas absoluto,
en las que envuelvo a mi placer al mundo:
quién fue el que quiso dividirme en horas,
más tarde descompuestas en minutos
que complicaron luego con segundos.”
Firmado como Jorge Man
26 de junio de 1953