¡Hacia la luz!

Transido de dolor y de sospecha;
agobiado en un tiempo de ansiedades,
ando en pos del manojo de verdades
que restablezca la ilusión deshecha.

Las dudas…, las ausencias…; cuanto estrecha
este ámbito de vastas heredades,
pareciera que ensancha claridades
en el confín que la esperanza acecha.

Por eso, si con artes engañosas,
la vida en su transcurso indiferente
entrega espinas donde ofrece rosas;

tal vez, se halle en la muerte recelada
la gracia de ese instante transparente
cuando la noche tórnase alborada.

Marzo de 1984

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