Búsqueda

Qué incógnito destino me propones,
que cuando pienso en él me sobrecojo
y, alelado, desmayo ante el cerrojo
que vela Tu designio a las razones.

Es poder descubrir los eslabones
desde el principio al fin, afán que alojo
dentro del corazón al que el despojo
infligió las más torpes desazones.

Así fuese imprudencia la que aliento
de penetrar, alerta, el misterioso
sentido existencial de aspecto inútil,

perduraré en el obstinado intento
y he de seguir buscando en el borroso
tejido inmaterial; forma inconsútil.

0

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *