Las voces interiores

Forman parte de mí, mas del abismo
de mi interior no encuentran la salida,
nacen y mueren dentro de mí mismo
y tan pronto son bálsamo que herida.

Ellas me aturden con su laconismo
o locuaces me abruman sin medida,
y me espantan también con su mutismo
señal de indiferencia aborrecida.

Incógnitas de rostros y de acentos
señorean mis vastas soledades
como en los aires señorean los vientos.

Y aunque surjan del centro de mis venas,
oponiendo complejas dualidades
no las siento tan propias como ajenas.

Abril de 1988

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