Voz de poesía

Ebria de sombras, como quien esconde
un leve afán detrás de la cordura,
vive esta voz expuesta a la locura,
queriendo ser, tal vez sin saber dónde.

Aunque en la antigua sinrazón ahonde
y busque, infatigable, su ventura,
ha de encontrar por médula y hondura
la soledad de un bien que no responde.

Pero a pesar de la palabra muda,
de la implorada mano que no alcanza,
resurgirá en el celo de un latido.

Y a fuerza de alma, claridad desnuda,
será poema en tiempo de esperanza,
música y luz, olvido del olvido.

RICARDO CHIESA

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